Industria
Equipo Akron
05/01/2018
¿Que tal un viaje de Nueva York a Tokio en menos de 40 minutos? suena a algo prácticamente imposible en nuestra vida cotidiana, pero no para Elon Musk, Inventor y empresario sudafricano. Así nos lo dio a entender durante el Congreso Internacional de Astronáutica, celebrado en Australia, donde anunció el proyecto más ambicioso de su compañía, SpaceX.El fundador de la fabricante de transporte aeroespacial, presentó el BFR (Big Fucking Rocket), un cohete capaz de efectuar trayectos increíblemente veloces dentro la tierra, así como misiones espaciales. El prototipo nace de la adaptación de sus antecesores: el Falcon 9, Falcon Heavy, y la cápsula Dragón Rojo. Con la idea de reducir al máximo los costos y enfocar todos sus recursos en este nuevo proyecto.La empresa asegura que el vehículo alcanzará una rapidez de 27,000 kilómetros por hora, completando las rutas más importantes en poco más de de media hora, como por ejemplo de Los Angeles a Londres en 32 minutos; y a cualquier destino de la tierra en menos de una hora.
Las proporciones del BFR son de nueve metros de diámetro y 106 m. de largo, utilizando la mayor parte del interior para alojar los motores, el combustible y el resto de la maquinaria; esto deja 825 m. cúbicos libres para la tripulación. Los 40 camarotes, habilitados para almacenar de dos a tres personas, permitirán transportar a 100 pasajeros por viaje. La forma de abordar el cohete, sería transbordando un ferry para trasladarse a la estación de despegue, ubicada a unos cuantos kilómetros de la ciudad. Una vez en espacio aéreo, la nave se desprende del motor propulsor, que regresa a la base de orígen para liberar peso. En el aterrizaje, volvería a su posición vertical y descendería hasta llegar a la estación de la ciudad destino.La intención de Musk, es empezar su construcción a principios del 2018, para tenerlo completamente funcional en el 2022, cuando planea que se realice el primer viaje a bordo del BFR. “Me siento bastante seguro de que podremos completar la nave y tenerla lista para su lanzamiento en cinco años”, comentó el empresario.
A pesar de que hay más de un escéptico, el plan se muestra cada vez más creíble teniendo en cuenta el historial de la compañía californiana. En esta ocasión, planifican reutilizar el 80 por ciento de la tecnología usada en los cohetes que han construido anteriormente, lo que ahorraría una cantidad importante de recursos y tiempo, haciendo cada vez más real la fabricación del BFR. Queda esperar a que concluya la construcción en cinco años. Pero por ahora, tenemos la expectativa de que SpaceX podría revolucionar la forma de transportarse dentro y fuera del planeta.